lunes, 25 de junio de 2012

Eres

Eres ser, soy sed.
Eres agua de amanecer, rocío de hierbabuena.
Eres manantial y luz
El rojo de mis venas y mis ideas
Eres todo, yo la nada
en la que tu paz descansa
Eres luz y candela, eres brillo
y estrellas en los ojos
Eres llama y fuego, hoguera de San Juan
Crujir de sueños, crepitar de tacones
Baile de verbena, mi día de ferias.
Eres esperanza
de este mundo inocente,
Eres fe
de este dios castigador
Eres ser, mi ser, mi forma de ser.
Eres.

viernes, 8 de junio de 2012

La prima de riesgo

Enciendo la radio, pongo la tele, abro el periódico. Todos los medios nos atormentan y ametrallan con la prima de riesgo. El diferencial del bono español a 10 años con el bono alemán. Hombres de traje y corbata, mujeres de coche oficial, crisis financiera y los bancos como destino de todas las miradas. Hace tiempo que defiendo una política diferente, una mirada distinta, un cambio a la hora de actuar, de repartir el dinero de forma más justa y no de repartir las deudas de forma inmoral.

No existirá, no lo afrontarán hasta que no haya un cambio de perspectiva, de posicionamiento, de asentamiento en la realidad. La prima de riesgo no está en el parqué de la bolsa, la prima de riesgo no está en la sede central de ningún banco, la prima de riesgo no está en Bruselas, Berlín ni Madrid. La prima de riesgo está en la calle, en la tienda de cada día, está en el ferial, en recortar tus necesidades, en sesgar tus alegrías porque, simplemente, no las puedes pagar. Clase política, salga de su despacho y camine. Camine y observe. Observe como la gente pasea y no compra, no consume. Se consume porque no puede, no tiene y, por obligación, se abstiene. Observe como la gente se conforma, recicla de su basura para el día a día o elige -posiblemente más banal pero igual de necesario- qué día salir para disfrutar de sus fiestas. Escuche como el Bingo retrasa sus primeros números, como los camellos se han quedado -al igual que nuestros estudiantes- sin posibilidad de carrera. No hay, no da para más este salario. No se puede ante tanto recorte de nómina y tanta subida de precios, no se puede con tanta gente en el paro.

No somos cifras, somos personas, con nombres y apellidos, con facturas nominales, con gastos necesarios, con obligaciones y también con necesidades. La prima de riesgo vive en la calle. La prima de riesgo es contar las monedas, privarte de todo para asegurarte lo imprescindible, es convertir lo imprescindible en innecesario, es todo eso y más. Clase política, salga a la calle y vea la realidad de sus medidas, la consecuencia de sus actos pasados, la crudeza de su derroche. Observe como la sombra de ese inacabado Palacio de Congresos devora las ilusiones de cada año. Y disfrutar de la feria, de una caña con los amigos, de la risa de nuestros hijos en el scalextric no es vivir por encima de nuestras posibilidades. No nos quieran convencer de eso, no quieran privarnos de lo cotidiano. Es nuestra vida y tenemos derecho a vivirla a nuestra manera. Paguen ustedes sus facturas, déjennos pagar las nuestras. Salgan a la calle y observen la verdadera prima de riesgo. Quizá, si lo hacen, den la vuelta también a su vida, a sus creencias y por fin se percaten de lo que significa la palabra crisis. Creo que todavía no son conscientes de cada cifra, que porcentaje, cada medida suya tiene nombre, rostro, sentimientos.