lunes, 10 de marzo de 2008

El voto inútil

El mío, el de los extremeños y otros tantos españoles, cuyo voto no vale lo mismo que el del catalán, el madrileño, el vasco, el gallego, el canario y demás.

El voto inútil, el que le da la potestad de decidir, de sentirse vencedor y de poder marcar la voz cantante en los designios del país a una fuerza apoyada por unos 600.000 votantes. Sólo la esperanza de que la bipolarización de las elecciones no se traduzcan en el olvido de las minorías podría hacer que eso no ocurririera. Sólo la voluntad de llegar a acuerdos con todos aquellos que tengan esa voluntad y cerrar acuerdos puntuales con el grupo mixto y no pactos de gobierno que otorguen mayoría podría impedir que nuestras ilusiones y proyectos se vean censurados.

El voto inútil, el que divide el país en dos, el que se olvida del mestizaje, el que nos lleva por dos grupos homogéneos e idénticos, el que apoya la espiral del silencio y nos camufla entre una mayoría callada y sin rostro. El que secuestra ideologías y el factor diferenciador en pro de un voto, el voto inútil, el que impide un gobierno de izquierdas para poder presumir de una victoria que hubiera sido idéntica sin esos votos.

2 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Más razón que un santo, hermano. ¿Te has fijado en cuan coincidentes son nuestras últimas entradas en todo, contenido, sentido e incluso hora en que se escribieron...? Esto de la genética....

Juan Carlos dijo...

Estás nominado para continuar un meme... pásate por la caverna y observa las reglas.