viernes, 24 de julio de 2009

58 (al final 59)

Ya es oficioso u oficialmente provisional. No sé, el caso es que ya no hay quien la mueva: Patricia tiene plaza. Enhorabuena, esposa

jueves, 23 de julio de 2009

Dos días

Quedan dos días. El sábado llegará el momento. Por más que pienso en ello no deja de sorprenderme. Hace 10 años, Patricia y yo hablábamos, cómplices, de otros amores, de besos imposibles, de personas que se alejaban en la cercanía de nuestros deseos. Hace 10 años, los dos buscábamos el refugio en el consuelo del otro a nuestro mal de amores al tiempo que veíamos en la persona que estaba delante un futuro en común.

Todo surgió como por sorpresa. Habíamos tonteado, habíamos tenido nuestros flirteos, pero entre mi torpeza y las pistas despites que dan las mujeres, no pensé nunca que Patricia pudiera estar interesada en mí. Y eso, que la herradura una vez casi une nuestros labios. Creo que en mi pensamiento si viví aquel momento. Me parece que en el suyo también.

Hace 10 años no podíamos ni imaginar que hoy ella estaría recogiendo su vestido de novia, blanco, luminoso, radiante para dar todo el esplendor que esos ojos grandes y redondos merecen. Hace 10 años no podíamos imaginar que yo esperaría en casa impaciente su llamada, para decirme a que hora vuelve, para decirme que en 2 días me verá con mi chaqué esperando en otra isla el momento de descubrir los secretos que ha podido guardar.

Durante estos 10 años he descubierto muchos que ni imaginaba. Su capacidad para sorprenderme cada día, su sonrisa siempre dispuesta, su fuerza y su constancia, su aptitud para superarse, los misterios de su cuerpo, los encantos de su vitalidad, los errores de su impaciencia, los aciertos de su improvisación y espontaneidad, la diversión de su compañía, la verdad de sus intenciones, la ingenuidad de sus gestos, la cordura de su locura, la paz de nuestras pequeñas islas.

Nuestra vida son 3 islas. La de Plasencia, en la que cada noche de hace 10 años compartíamos bromas, juegos, miradas y cotilleos. La de La Palma, en la que hace 8 años nos juramos amor eterno, en la que disfrutamos de nuestro primer amor, en la que partió el barco que nos lleva hasta el futuro que empieza el sábado en la Isla de Valdastillas. Ese pequeño hotel en el que nos miraremos a los ojos, inundados por el reflejo de las aguas de nuestro río Jerte, y volveremos a prometernos lo que ya firmamos en su día: paciencia y aguante. Lo demás no hace falta prometerlo.

Hay días en los que todavía no me creo lo que está pasando. La despedida me emocionó, la ilusión que rodea a nuestra boda a veces me supera ¿nos merecemos tanto? Ella desde luego que sí. Sí, que pronto vendrá ese sí definitivo. Quedan 2 días para volver a hace 10 años.

martes, 21 de julio de 2009

Retoques

Aquí ando, solo en casa, a 4 días de la boda. Patricia está con Mamen y Rosi, quienes se han ido a probar sus respectivos vestidos. Yo tenía prohibido ver a la madrina así que me he quedado descansando, que ya apetece. Los últimos días están siendo distinto a lo previsto. Los planes se alteran, la lista varía con imprevistos no deseables y el tiempo pasa a gran velocidad. No han pasado ni dos días y parece que la despedida fue hace un lustro. El recuerdo de una Málaga con piscina, de un viaje fugaz entre la Calle Larios y Breña Baja quedan en la memoria del tiempo lejano. La sonrisa no se ha borrado, tampoco los momentos (tantos y tantos) de risas, disfrutes y lágrimas contenidas (o no), pero todo parece que ocurrió hace mucho, no antes de ayer. Y es que la frase de la semana es: y ahora, a por la boda.

Con que la boda fuera una ínfima parte de lo que fue la despedida, ya sería grande. Jamás pensé que 48 horas dieran para tanto. Madre mía la que ha montado esta gente. Ilusión, ganas de disfrutar, de hacernos reir, de vernos felices. Momentos de compartir nuestras vidas con la gente a la que queremos (aunque siempre falta alguien), miradas que valen por cien mil gestos, gestos que valen más que el precio que pueda pagarse por aquellas cosas que, simplemente, no hacen falta porque está la imaginación y el amor por delante. Es increíble.

Me faltan las palabras, o me sobran, no lo sé. Ha sido fantástico. Gracias a todos y a todas y, a los que no estuvisteis, os echamos de menos. Un beso y, ahora, ¡a por la boda!

miércoles, 15 de julio de 2009

Chinchetas´09

La sensación es indescriptible. La acumulación de emociones bloquea los sentimientos. Se me hace imposible enumerar cada capítulo de alegrías. El 2009, repleto de momentos duros, de trabajo constante, de peleas intensas contra las injusticias, de injusticias injustificadas, vuelve a superar al pasado año en noticias agradables, en felicidades compartidas, en sonrisas incontrolables.

Desde el 17 de enero de 2008, todo parece ir rodado. Trabajo indefinido, el piso de nuestros sueños y de nuestras noches sin dormir, anillo en el dedo, Plasencia excelente, aprobados con plazas para un futuro, una voz y cientos de partidos que imaginar y retratar, noticias de un embarazo deseado y ya ansiado, jubilación anticipada y deseada, dos ascensos en una despedida, boda a la vista y despedida secreta y ,ahora, esto. Por fin llegó el momento. Todo llega y, si llega, seguro que lo hace de la mejor manera posible y en las mejores circunstancias porque, al fin y al cabo, es merecido. 6 años de constancia, meses de lucha, de trabajo, de entrega, de confianza y de desconfianzas. 6 años de desesperanzas, de nubes de verano, de lágrimas en los ojos y de un "a la próxima es la tuya". 6 años de sobresalientes sin premio... hasta ahora.

Es indescriptible. La sonrisa se apodera de tu cara, no sabes que se siente. Lo tienes, pero ni lo ves, ni lo tocas. Está ahí, es sólo tuyo. Está en tu interior, en tu día a día. Está en el blanco de un vestido para lucir más radiante que nunca, está en el azul en el que ese día se bañarán tus ojos, están en tus colores, en los olores de un pelo que desenredar en el amanecer de un nuevo día, de un nuevo futuro que compartir con nuestros dedos, temblorosos, adornados. Está en el tacón sobre el que caminar segura, sobre el que asentar nuestro hogar, sobre el que pisar fuerte.

Está, aunque no sepamos dónde, está. Enhorabuena

viernes, 10 de julio de 2009

¡¡¡ME VOY DE VACACIONES!!!

Triqui, triqui, triiiqui, triqui, triqui, mon amour, triqui, triqui, triqui, tri

martes, 7 de julio de 2009

Ansioso

Es tarde. Ansío que lleguen los días que impacientes esperan en el calendario. Las hojas caen lentamente. Ansío verte cada día a mi lado, hablar de despedidas, de bienvenidas, de regalos, de mesas y bañadores. Que lleguen ya los días que hemos disfrutado tantas veces en nuestra imaginación. Que lleguen ya los resultados, tu plaza, mi calle hasta tu corazón.

Ansío que llegue el momento de decirlo: sí, quiero.