martes, 2 de diciembre de 2008

Noviembre, el arte de noviembre

Un paisaje marítimo. Un puerto donde arriban ilusiones, de donde parten sueños, donde mueren días y nacen noches. Un lugar soñado, en el que reencontrarte con viejos amigos, con poemas olvidados, con cantares desechados. Un lugar idílico en el que el silencio envuelve la belleza, en el que el mundo se para para esperar tu llegada.

Maletas repletas de ideales, redes que anudan nuestros sentimientos, tus creencias, mis convencimientos. Una camisa blanca que siempre reluce, allá donde vaya.

Ideas que se esfuman, versos que se atragantan en el frío de una noche de otoño, amores que se sostienen en los tirantes de la blusa de la joven más bella.

Sueños realizables, utopías alcanzables. Casandra en la ventana, desesperanzada, esperando que suceda una verdad distinta.

Butacas libres, dos butacas de distancia. Una sonrisa cómplice, miradas descompasadas que no encuentran respuestas en la oscuridad de sus palabras.

Una noche esperada, un lugar soñado, una vuelta mágica.

1 comentario:

Juan Carlos dijo...

Que lástima habermelo perdido