lunes, 10 de agosto de 2009

25 de Julio de 2009


Hoy celebramos nuestro futuro. Quizá hoy las olas no serenen nuestros sueños, la arena no cubra nuestras pieles ni tu aliento arrope un corazón de piedras, pero hoy este valle se ha convertido en la playa donde encallan nuestras promesas y el Jerte el río en el que navegan nuestros deseos.


Deseos de celebrar cada día en nuestra calle el carnaval de Notting Hill, promesas de abrazar cada día las ansias y añoranzas de la niña de mis ojos.


Por eso, hoy no pido, ni prometo que cada octubre sea un 25 de julio ni cada domingo un 14 de febrero, ni siquiera que cada palabra sea una caricia a tu corazón.

Hoy no pido ni prometo que cada noche encuentre en el otro lado de la cama a alguien que cuide de mi, que me dé paz, que se duerma en el recoveco de mi pecho, que me descubra en cada conversación de madrugada que existe un universo de pequeñas cosas y que se divierta en charlas cómplices que me sirven para tocar el cielo.

Hoy no pido ni prometo felicidad. Podría perder y no lo soporto.

Lo que sí aseguro es intentarlo. De hecho, te invito a mi futuro.


Aseguro darte mi comprensión, juro que no habrá día que no quiera morir en tu veneno, navegar por él y anclar mis emociones en la orilla de tus encantos. Prometo guardar junto a tus besos la libertad propia de gente sola.

Prometo vestirme con tus lunares para bailar alegrías y alegrarme por haber encontrado alguien que llene mi vida con ciega fe, con la confianza plena que regala la fuerza del corazón.

Te aseguro que en cada segundo de mi soledad me levantaré de buena mañana, pues en mi silencio pensaré en el destello tu cuerpo iluminado por el resplandor de nuestra tele.

Hoy prometo regalarte los colores de nuestra papelera de todo a cien para que pinten el gris de aquel día de hace 10 años en el que nos alejamos con un portazo repleto de caricias bajo la cadera y saquen la luz del día siguiente, en el que nos acercamos en la oscuridad de una película que pasamos muertos de risa.

Me gusta eso de saber que aquella pequeña criatura ya no es tan pequeña y que ha crecido sabiendo que hubo un parque, una carpeta y un folio en el que hicimos un trato y firmamos tener paciencia y aguante.

Por eso hoy quiero renovar nuestro contrato. Hoy prometo aguantar los segundos sin tu mirada, y alentarte cada segundo para que vivas a mi lado, aunque no pase un día sin preguntarme aquello de qué andarás haciendo ahora y no pase un noviembre en el que los árboles lloren en las hojas de tu ausencia y el viento busque nuestros lugares comunes.

Ya quisiera yo despertarme cada día con el calcetín quitado, con el aroma de tus besos en mi frente, con el tacto de tu pelo en mi pecho, con el sonido de tu voz cantando en las sombras, con el amor en todas partes.
Hoy, 10 años después puedo prometer que te has convertido en la irremplazable.

Eres la mejor persona que he conocido, eres lo que soy y siempre he tenido claro que quería estar contigo el día que me sorprendiera mi primera cana. Contigo siento que puedo ser mejor persona, que no sólo los tontos se enamoran y que puedo lanzar gritos de esperanza porque todavía queda mucho por aprender.

Yo prometo hacerlo, prometo vivir como tú me ha enseñado, maestra, mejor en tu presencia que en tu ausencia porque Patricia, tu eres y serás todo para mi.
Patricia, sí, te quiero.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Joper cuñao! se me ponen los pelos de punta, que cosas más bonitas! y eso que ya lo habíamos escuchado...

Patricia se debe de sentir afortunada, seguramente todas las mujeres que lo leemos nos moriremos de invidia, aunque el amor se demuestra todos los dias,a veces gusta que te lo desmuestre como Tú se lo desmostrastes a Patricia.

(soy Raquel, lo firmo como anónimo por que no me acuerdo de la contraseña)

Juan Carlos dijo...

Joer Iván (empiezo igual que Raquel para decir lo mismo)

Me he vuelto a emocionar. Han vuelto a saltar las lágrimas a mis ojos tras leerte lo que escuchamos sin darnos tiempo a degustar, como lo hacemos ahora que lo vemos escrito.

¡Qué sensibilidad!, ¡Cuánto amor! Daría mi vida porque me quisieran la mitad.

¡Eres la ostia! ¡Disfrutad cada segundo de todo lo que os queréis!

el secreto de la vianilla dijo...

otra vez llorando...
la verdad es que los de waterpoof (creo que se escribe así la marca de rimel que no deja correr su tinta cuando las lágrimas salen)
fue precioso todo, tal y com esperábais o supongo que mejor. Os lo merecéis.
Espero que haya ido bien la luna de miel!

nos vemos!

Fco. Javier Herrero Bermejo dijo...

jo!, que bonito fue todo y volviendo a leer estas letras de tus votos me vuelvo a emocinar, un nudillo en la garganta que no me deja casi pasar la saliva, solo queda añadir, ¡seguir queriendoos así!.

del bosque dijo...

Lo que más emociona de leer vuestros votos es que comprendo lo que quereis decir