Aunque la primera manzana no sirviera para brindar con sidra por tu futuro
ni para olvidar un presente de locas marionetas manejadas por hilos de poder enrabietado
Aunque mi gesto se agrie como la ensaladilla que no compartimos al sol de la tarde de domingo de un verano que se resiste a desalojar este inhabitable mundo
Seguiré creyendo
Aunque este torpe patán iluso se canse de esperar al razocinio y se decaigan sus ilusiones de lógicas esperanzas
Aunque mi voz sólo tenga fuerza para una retirada a tiempo, una fuga o una resignación, que son derrotas en las banderas de sus cuentas
Seguiré creyendo.
Seguiré comprando los discos de mis artistas favoritos. Seguiré pensando que un día, algún día, llegará mi hora y mi destino no dependerá de los designios caprichosos y rencorosos de un planeta que gira igual que hace 20 siglos.
Aunque la envidia y la codicia inunde este mundo igual al que lloró Hipatia, yo seguiré creyendo.
miércoles, 14 de octubre de 2009
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1 comentario:
Uffff ¿y qué te comento aquí hermano? ¿Que yo también seguiré creyendo? Seguramente, ¿que seguiré teniendo fe? También, pero a veces pienso ¿en qué?
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