jueves, 16 de diciembre de 2010

Padre

Yo, que no leo demasiado, que apenas conozco a los grandes clásicos, que he conocido de pasada a Unamuno y que he disfrutado con mis pocas lecturas.
Yo, que ando siempre medio cabizbajo, con la espalda encorvada, con el peso de mis ideas y mis cuentas.
Yo, que no he saboreado otros labios, ni otros ojos, que no hablo idiomas ni he viajado, que no conozco otro mundo que este que tan bien hemos destrozado.
Yo, que quiero a mis amigos igual que los admiro, aunque no sé si los admiro porque los quiero o los quiero tanto por lo que los admiro.
Yo, que te conocí jugando al ahorcado, llenando espacios, recordando películas, memorizando tus encantos.
Yo, que ahora lloro imaginando mi vida, que siento mis lágrimas amenazar mis mejillas, que me sorprendo riendo acariciando tu tripa.
Yo, que sentencio cada una de mis dudas, que me equivoco cada vez que acierto, que vivo, que no es poco.
Yo, que me apasiono con cada canasta, que sufro con cada gol fallado, que suspiro, amo y odio a partes iguales, que defiendo lo que detesto, que detesto lo que no defiendo.
Yo, que sólo quiero ser una persona, una buena persona, que nací aprendiz de una maestra brillante.
Yo, que no tengo nada que enseñar, que no sé qué mostrar, que apenas sé mostrarme, ni hablarte cuando se trata de mí.
Yo, que tengo tanto que aprender, ahora, tengo que saber ser padre. No para cambiar pañales, sino para que no los manches, no para abrocharte el abrigo, sino para abrigarte, no para que comas, sino para almintarte, no para que sepas, sino para educarte.
Yo, humilde prepotente, que no sabré cogerte, que erraré al mirarte y no sabré como hablarte.
Yo tengo que enseñarte.
Yo, cuando tú, que aún no tienes manos, que aún no tienes ojos, ni boca, ni cerebro para entenderme ni scucharme, tú, ya me has enseñado.
A ser feliz, a ser distinto, a vivir en lugar de sobrevivir, a respirar en vez de suspirar, a disfrutar de ti, de ella, de nosotros, aquí o en la distancia. Allí o a tu lado, a vuestro lado.
Yo, a mis 28 años, tengo que ser padre. Soy padre.

3 comentarios:

Patricia dijo...

MADRE!!!!!

no siempre dijo...

que tengas toda la suerte del mundo!

Iván H. Bermejo dijo...

Muchas gracias. Sigue pasándote por aquí a menudo.