martes, 13 de febrero de 2007

La Nueva Generación

Miro a las listas del PSOE Regionalistas de Plasencia y pienso en el futuro con optimismo. No es que me haya dejado llevar por las siglas de forma cegada, tampoco soy parcial por la inclusión del nombre de mi hermano en esa lista de candidatos a formar el equipo de gobierno durante 4 años. No. Lo que me invita al optimismo es la regeneración que se está realizando y la importancia que podría tener en la construcción de la ciudad la que, se ha acertado en llamar en muchas ocasiones, la generación mejor preparada. Como si de una plantilla de basket se tratara, la lista una experiencia con juventud, y esta es la que destaca. Esos neo-políticos de 30-38 años, educados ya en la transición, conocedores de cerca, por la proximidad temporal, de la peor época de la historia española, gente que creció con la tolerancia por bandera y la compresión y el trabajo por la cohesión como principal argumento político.

Ahora, esos pequeñajos que se emocionaron con Heidi y Marco en primer lugar, que recibieron las primeras enseñanzas democráticas, que aprendieron a decir con pocos años “OTAN no, bases fuera” o que vieron como se frustraba un golpe de estado, tiene la oportunidad de mostrar lo aprendido.

Llega su turno, aunque muchos ya llevan demostrando su valía hace bastante tiempo. Me quedo en Plasencia por proximidad, pero seguro que saliendo fuera ocurre lo mismo y si no es así, es que algo falla en la política. Raquel Puertas, cuyos cambios políticos y chaqueta de retales quizá no comparta, ha demostrado su capacidad de trabajo y su real independencia para, al final, con unas u otras siglas, acabar sentada con total merecimiento en un despacho propio de concejal. Mónica García, persona a la que yo llegué a conocer desde el asociacionismo, Enrique Tornero o mi propio hermano, Juan Carlos, completan un póker (no sé si habrá algún nombre que nos asegure una victoria en la partido, si habrá un repóker o echamos manos del comodín) joven pero como se decía ya hace una década “aunque sobradamente preparado”. La política comienza a regenerarse, la ilusión y el trabajo llaman a la puerta de los ayuntamientos locales. Sólo hay que mirar a la cara a la citada Mónica o al propio Tornero, quienes en sus primeras experiencias electorales lograron concejalía y las han defendido con un notable alto, tanto por los proyectos creados –tanto en obras como en juventud y deportes- como por la fe con la que los han defendido y siguen trabajando. Una lucha, una fe heredada por la educación que los padres de la democracia y de la constitución (no, no me refiero a los que la escribieron, sino a los que nos educaron y mantuvieron en todavía tiempos complejos, nuestros padres, madres y educadores) nos han dado, incidiendo en los valores.

La política se regenera, lástima que las nuevas generaciones y aquellos que lucharon porque éstas llegaran preparadas a la política, se encuentren en total desesperanza y desconfianza de la labor pública. Ayuntamientos corruptos, confrontación en contra de la conversación, política basura en un parlamento ensuciado por la avaricia de los votos. Que la ilusión de los nuevos pueda derruir el hartazgo de la población sobre una generación intermedia que se ha asentado en el butacón que les ahuecaron y calentaron otros. Gracias a los valientes por querer ocupar sillas que, no es que estén calientes, es que las han metido en las hogueras del miedo.

1 comentario:

Juan Carlos dijo...

Gracias hermano por tus reflexiones, espero no defraudar tus expectativas ni la de los votantes. Suena demagógico, lo sé, pero es real.

Espero que de las cenizas de esas sillas tiradas al fuego del miedo, el desconcierto y el descontento saquemos al menos un poyete, aunque incomodo y maltrecho, para asentar la justicia, la ilusión y el esfuerzo y ver, desde él, pasar un futuro prometedor.