domingo, 27 de julio de 2008

El cuñado del Chava

Hoy, Carlos Sastre, va a ganar el Tour de Francia. En verdad, al madrileño afincado en el Barraco, Ávila, le quedan 8 kilómetros para llegar a la meta de París vestido de amarillo.

Para mí, Sastre siempre fue el cuñado del Chava. Ese buen ciclista, que iba bien hacia arriba, siempre se mantenía entre los favoritos pero nunca ganaba, entre otras cosas, porque trabajaba para otros. Sastre quedaba a la sombra de otros, otros como José María Jiménez Sastre, el Chava.

El Chava era la explosión, el espectáculo, esa escapada imposible. Sastre era la paciencia, la subida tranquila, la fuga contenida. El miércoles, en Alpe D´Huez, Sastre se contagió del alma de su cuñado y atacó en las primeras rampas del mítico puerto. Cada una de las 21 vueltas las dio en solitario y consiguió renta suficiente para poder defenderse en la crono final, como ya hiciera en su día el Chava en una Vuelta a España en la que, con su mejor contrarreloj, logró mantenerse en el podium.

Hoy, Sastre recuerda al Chava y hace doble justicia en el mundo del ciclismo. Una, con su cuñado y otra con los gregarios.

Enhorabuena Sastre. No te olvidamos Chava.

2 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Esta tarde he estado a punto de llamarte para preguntártelo. Ayer se me pasó. Te iba a decir, "Oye! ¿Carlos no era cuñado de Chava?" y ahora me lo confirmas. Gracias hermano por contestar a mis preguntas sin que las haga.

Conocí a Chava en los estudios de Antena 3, mientras se grababa el Club Megatrix, hace ya 10 años. Su corazón era tan grande como lo demostraba para bombear tanta sangre necesaria para ascender como él lo hacía.

Tú mismo, hermano, fuiste quien me dio la triste noticia de su muerte. Estaba yo entonces por el Sahara y minutos antes, una mujer, echándome las conchas (un método de adivinación del futuro) me auguró que recibiría la triste noticia de un fallecimiento.

Cuándo llamé por teléfono, desde aquella única colina del 27 que tenía cobertura, no di crédito a lo que oía.

Hoy, alguien ha recuperado la memoria de aquel gran corazón, de aquella grandisima persona que empezó a montar en bici para perder peso y que no lo conseguía por los bocadillos que se comía después.

Hoy en el podio de los campos Eliseos había 2 números uno. Carlos y Jose María.

Va por él.

Patricia dijo...

Y en un día... ¡DE VACACIONES!