martes, 16 de noviembre de 2010

Celebremos

Celebremos que el sol sigue saliendo, que el café sigue desprendiendo su aroma, que el vaho calienta nuestros espejos, empaña los cristales en nuestro deseo, que el futuro sigue amaneciendo en tu mirada, que en tu ropa queda algo de mis caricias, que en tu pelo huele a mi ronroneo. Celebremos que sonreímos juntos, hoy más que ayer, que construimos nidos, que la paz habitará en tu vientre. Convenzámonos de ello, de nuestro tiempo. Celebremos que esta sea nuestra mejor siesta, que tu pecho lata en mi recoveco, que mis aliento haga volar tu imaginación. Celebremos que reímos juntos, a carcajada limpia, a boca abierta, con las ganas de un día nuevo, con la luz de una luna llena, con la frescura del rocío, con la paciencia y el color de un atardecer.

Celebremos, que hay más por celebrar que por lamentar. Aunque a veces sea difícil, aunque se haga duro, aunque las horas pasen más lentas en tu ausencia, aunque la distancia destruya caminos, aunque mi vida no se pose en la tuya para echar a volar al rincón en el que anido, aunque la espera se haga eterna y la esperanza tan efímera. Celebremos. Seguro que mañana tendremos más que celebrar. De momento, que ha nacido un nuevo día, que un nuevo sol alumbra tus incertidumbres, tus inquietudes, tus nervios, tu impaciencia, mi intranquilidad.