miércoles, 6 de febrero de 2013

Resiste

Hoy, mientras aún duermes, te escucho mejor. Hoy, mientras resistes, te entiendo mejor.

Hoy, mientras luchas, recuerdo mejor. Recuerdo aquel día en el que me enseñaste que lo máximo a lo que se puede aspirar es a ser buena persona, aquel día en el que me enseñaste que a lo único a lo que se puede aspirar es a ser buena persona.

Hoy, mientras duermes, te entiendo mejor. Hoy, mientras resistes, te entiendo mejor. Hoy, mientras luchas, sé. Sé que hay muchas formas de ser buena persona. Hablando, hablando siempre, discutiendo. Así también se es buena persona, aunque muchos sólo vean un poso de amargor, de tristeza, de añoranza.

¿Por qué no te entendimos antes? Espero que no sea tarde, estoy seguro de que no será tarde. Hoy duermes, luchas, resistes ¡Mira que eres cabezón! Ya sabía yo que no te ibas a rendir tan fácilmente. Es parte de tu personalidad, de tu genio, de tu vida de amable gruñón. Tendremos que aprender de ti. Tú, que ya me diste una valiosa lección, que me recordaste que sólo podemos aspirar a ser mejores personas, que los demás sobra, me recuerdas hoy que tenemos que luchar. Te dormiste luchando. No quisiste dormir sin pelear, sin pedir la dimisión de aquellos que nos muestran los demonios de este mundo. Y no te vas a querer irte sin iniciar la revolución, sin verla en marcha, sin ver a la gente en las calles, resistiendo, gritando que un mundo mejor es posible, gente recordando que todos podemos y debemos ser mejores personas.

Hoy, mientras duermes, mientras luchas, mientras resistes, hoy que no te rindes, me pongo en pie para iniciar tu revolución. Aquí te espero, en pie, siempre en pie, para que tú seas el siguiente en seguirme.


1 comentario:

Anónimo dijo...

A pesar de la distancia relativa, me pongo a tu lado para esperarle tambien. Lo conseguirá. Fati