martes, 12 de marzo de 2013

Lo más puro que he conocido jamás

Te despiertas a mi lado, un año más bella, un día más vieja. Desayunas y olvidas la magdalena, sales como un relámpago, con los ojos encendidos, con la cara prendida, con la sonrisa puesta. Nunca la olvidas. Tu nervio, tus prisas, tu impaciencia. Una tarta esperando, mi beso en la puerta, mi cara de espera. Respiro y suspiro porque ya vuelvas. Es 12 de marzo, pero da igual. Aquí no hay ni santos, ni cumpleaños, ni días de fiesta. La rutina de vivir separadamente juntos, abrazando nuestras distancias.

Ya te estoy viendo, entrando por la puerta, buscando mi mimo, anhelando su siesta.

Candela es lo más puro que he conocido jamás. La miro mientras duerme. Me recuerda a ti. Candela es lo más puro que he conocido jamás. Descansa, por fin, después de una noche en vela. Se acurruca, te busca, me aprieta. Nos acaricia las manos como si supiera... Candela es un relámpago, de ojos encendidos, de cara prendida, de sonrisa eterna. Candela es lo más puro que he conocido jamás ¡Me recuerda tanto a ti!

En estos días de engaños, mentiras, de falsas promesas. En este tiempo de crisis, de recortes, de guerra. En esta época de insultos, de hipocresía, de tristeza ¡ansío tanto tu pureza! Visceral, amable, sincera. Generosa,  humilde, pizpireta. Lo más puro que he conocido jamás.

1 comentario:

Patricia dijo...

Este sí me gusta