lunes, 31 de diciembre de 2007

31-12-07

¡Compra uvas! ¿Cuántas vienen en ese paquete? ¡Coge dos, mejor que sobren!

Ponlas en la servilleta, cúentalas, que haya doce. Repasa sobre ellas el 2007, mira a tu lado, date cuenta de que este año para las uvas hay algunos nuevos. Haz balance, pide deseos, no olvides tu ropa interior roja, pon el billete debajo del plato ¿pero dónde has puesto el plato?

¡Qué guapo venís todos! Es fin de año ¿y qué deseas para el año que viene?
Lo de siempre, que lo mejor de este que termina sea lo peor del que empieza.

Típicos tópicos que compartir entre langostinos, corderos y solomillos, entre postres, uvas y cava (extremeño). Copas y barra libre. Canapés y churros con Cutty Shark. Cotillón y un sobrero de Santa Claus Amarillo (este año ha sido negro).

Una bolsa llena de serpentina y de mosaico de colores y recuerdos. Recuerdos y añoranzas de un año que se cierra, que termina como empezó, con cañas, regalos, amigos invisibles, gastos indivisibles y amigos que están y volverán a estar.

¡Vaya año! A mí me resulta más difícil que a Patricia recordarlo todo. Parece que el 2007 ha ido más deprisa que nunca. Una llamada de un nuevo trabajo, una nueva ciudad que pisar con cautela, nuevos compañeros y amigos en la distancia, familia a la que no veo, risas, lágrimas, oposiciones que se oponen al trabajo, trabajos que llegan pese a que no lleguen las oposiciones. Muchos recuerdos y como siempre, poco tiempo. Una llamada que te da los Reyes libres, otra que te destroza el corazón en un día de ilusiones que te recuerda la realidad. Recuento y busco. Mañana te cuento que ahora no puedo.

Feliz Año a todos y a todas.

sábado, 29 de diciembre de 2007

¡Vaya día!

¡Vaya día! -exclamación positiva-. Fue la primera pregunta, la primera expresión que se me vino a la cabeza para preguntarle al Consejero de los Jóvenes y del Deporte, Carlos Javier Rodríguez. Y es que no hay otra forma de describir lo de ayer. Increible. Quizá sea porque uno hace tiempo que dejó de emocionarse con el fútbol y ayer volvió a vivir algo de ese ambiente festivo, quizó porque nosotros seamos los primeros que nos hemos ilusionado con este proyecto sin más reivindicaciones que las de fomentar el deporte y el ocio saludable y pasarlo bien. No sé porque será, pero ayer era un día importante y para disfrutar.

Y así lo vivimos. Yo me divertí y, quien nos escuchara, supongo que también. Metí la pata en no pocas ocasiones, pero disfruté preguntando con mi mirada en los ojos del entrevistado (el Presidente de la Junta, el Consejero de los Jóvenes y el Deporte, Generelo, César, Soraya, Juan Espino, Tani, personas anónimas, las campeonas de España de fútbol-7,...).

Pregunté lo que quise, paseé por el estadio buscando gente que se protegía del frío, que cantaba por Extremadura. Me reí junto a mis compañeros, junto a Rodri que pedía un "cachito" de manta, junto a Reina que se llevó una porra sin dinero, junto a Miguel y Tinín, que siempre están dispuesto a todo, y junto al público que contestó sincero y sin problemas.

No sé de la repercusión de la retransmisión de ayer pero, ¡qué carajo! Fue divertido. Y además vino con noticias, pronto vendrá la Roja, pero ayer, ayer fue el día de la Verde, del Himno de Extremadura y de esos jugadores que vuelven a casa por Navidad y se ponen a jugar al fútbol.

Ya espero que llegue otra como la de ayer. 3 horas en directo. Eso es radio.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Sin tiempo para nada

Sin vacaciones ni días libres, sin internet ni casa propia, sin tiempo para mí ni para vosotros. Encuentro un hueco para felicitaros las fiestas, para reinventar este espacio y para limpiarlo de las telarañas que dejé allá por el puente. A ver si mañana viene a visitarme El Gordo y lleno esto de billetes en lugar de letras sin pagar.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Respirar en Madrid

Puente desde el miércoles tarde para muchos, desde hoy a las 3 para mí. Puente para escapar, para recuperar tiempos perdidos, para comidas, encuentros, risas, miradas e historias. Puente para ver a Carlota, para disfrutar de mi ahijada, de mis dos familias, de Patricia. Pero puente sobre todo para respirar, para olvidar las últimas semanas, para tomar carrerilla y descontaminarme de tanta polución laboral. Puente para refrescar ideas sobre lo que ocurre, para minimizar problemas y restar importancia. Puente para recapacitar y volver con otra cara, para valorar lo que tengo, para despejarme respirando el contaminado aire navideño de la capital, recuperar la sonrisa y luego, trabajar, trabajar y trabajar.

Me vendrá bien descansar, desconectar y olvidarme de todo. Hacía tiempo que no me permitía esa lujo. Hacía tiempo que la redacción me absorbía y que los exámenes me daban una sensación de agobio de la que no había podido escapar. Puente de plata para evadirme, para evadirnos, y recargar pilas.

Bendito puente prólogo de las navidades y de lo que queda por venir. Llegarán disgustos, menos importantes de lo que se ven antes del puente, pero espero que sigan llegando en este trabajo.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Bajo el perro de Heidi

La niebla se ha instalado en Mérida. A unos 30 kilómetros, el sol aparece, la luz te ciega y te hace olvidar la ceniza fría de esas paredes que queman la pena de pensar que tu voz es caduca y que tu futuro, desde el principio, vaga por la incertidumbre.