lunes, 30 de junio de 2008

¡CAMPEONES, CAMPEONES, OE, OE, OE!

Imagen del Diario AS en su versión digital.

domingo, 29 de junio de 2008

¡PODEMOS!

29 de junio de 2008. Hoy es el día. 24 años y 2 días más tarde, España vuelve a jugar una final de la Eurocopa.

Hoy queremos dejar atrás esa frase de Lineker según la cual el fútbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania. Hoy queremos romper los maleficios.
Hoy queremos acabar con esa maldición que condena a los porteros a ser recordados por sus grandes pifias y no por sus grandes actuaciones.

24 años y 2 días más tarde, Íker Casillas debe hacer justicia con Luis Arconada, uno de los mejores guardametas de la historia del fútbol pero más recordado por su monumental cantada en la final de la Eurocopa de Francia 84 que por las intervenciones que llevaron a la Real Sociedad a ganar 2 ligas.

Casillas debe borrar los recuerdos de Andoni Zubizarreta, histórico portero, 126 veces internacional, campeón de liga, de Europa y un largo etcétera pero con una imagen que le condena: el gol en propia puerta ante Nigeria que significó la eliminación de España en el Mundial de Francia 98.

Y es que los porteros son, en ocasiones, más recordados por lo que fallaron que por lo que pararon. Pocos se detienen a pensar que Toni Jiménez, aquel cancerbero del Atlético de Madrid que se dejó robar un balón que supuso una Copa del Rey para el Español en el 2000 fue uno de los artífices de la victoria de España en los Juegos de Barcelona.

O Francisco Buyo, menos veces internacional de las que merecía, gran portero y recordado por fallar monumentalmente en el tercer gol del Tenerife que daba la liga 91-92 al Barcelona.
Hoy, Íker Casillas, debe vengar el mal fario de los guardametas y erigirse protagonista en positivo, como hizo en cuartos de final.

Hoy Íker debe demostrar que es el mejor portero del mundo, presentar su candidatura al balón de Oro y levantar la Copa de campeón.

martes, 24 de junio de 2008

Con mi calor en mitad de tu noche

Con mi mirada perdida en tu escote,
con mi boca abierta en tu boca,
con mi lengua soñando en tu piel,
con mis ganas golpeandose en tu entrepierna
con tu desidia volando a mi inercia
con la distancia,
hoy te quiero ver.

lunes, 23 de junio de 2008

¡PUDIMOS!

¡¡¡Illa, illa, illa, Casillas maravilla!!!

martes, 17 de junio de 2008

Muy lejos

Vaya fin de semana. 1200 kilómetros, una noche de hotel, un partido de fútbol y una sensación de robo, de impotencia y de admiración. El esfuerzo en el deporte con un equipo vestido de verde y que veía como el dinero puede, a veces, con las ilusiones. Triste.

Es triste pero es digno de elogio los valores, esos de los que tanto se habla, que se pudieron ver el domingo en el Villanovense. No sé si será que sienten los colores y como me decía Josué "es orgullo de formar parte del club", pero las lágrimas eran sinceras y el esfuerzo y el sacrificio era palpable.

Me gustó el Villanovense y, aunque mi pasado está más por Don Benito, cierto sentimiento serón se vino conmigo el domingo. No defraudaron.

Del trabajo, por fin me divertí tras dos partidos sin hacerlo en fútbol. La autoestima es eso: auto-estima, y da igual lo demás. Y uno tiene la autoestima baja cuando sabe que no ha dado el nivel o cuando se ve desubicado. Tan fácil como eso. Y el mío había bajado en fútbol: oxidado, despistado, no sé. Sólo sé que los dos partidos anteriores no di el nivel, quizá, por la excesiva falta de costumbre que hace, incluso, que el particular vocabulario de las retransmisiones deportivas hayan quedado en el olvido. Creo que el domingo no pasó. Y digo eso porque yo me fui contento, porque me divertí y porque uno se da cuenta de que piensan a cada hora los demás. Además, algún mensaje y alguna charla en estas pocas horas de trabajo, me han vuelto a inyectar algo de moral para este laaaargo mes de julio que me espera.

sábado, 14 de junio de 2008

CARLOTA

Hoy estoy jodido. Carlota cumple un año y yo no puedo celebrarlo con ella. Mi ahijada visitará por primera vez la casa de sus padrinos, analizará con sus grandes ojos cada uno de los rincones en los que encontrará sus regalos por Reyes y yo no podré guiarla.

Junto a ella estará toda mi familia, estará mi padre que todavía no ha visto la casa, estará Patricia que volverá a pasar el trago sola.

Hoy estoy jodido.

Empiezan a pesar los sábados, y los domingos. Empieza a pesar no tener tiempo para compartir, para disfrutar. Empieza a pesar la cantidad de días, eventos, momentos en familia que, de forma constante, quedan encerrados en un teléfono móvil.

Aún así, uno tiene que tirarse a la piscina (no vendría mal en días de asfixiante calor en Mérida) y sonreír. Coger un programa a las dos y media y transmitir un optimismo que es real y una ilusión que, tengo por el acercamiento con los clubes extremeños pero que se evapora en la distancia que separa Mérida de Plasencia. A veces no apetece sonreír, aunque en verdad te guste tu trabajo y quieras todo el bien del mundo para aquellas personas y clubes con los que charlas y te codeas durante la temporada.

Si a eso le sumas que la autoestima en esta parte del año está algo baja (no preguntéis por qué, es así y no se puede hacer nada), el fin de semana muy prometedor no es: 16 horas de viaje en solitario, otras 12, aproximadamente, de hotel vacío y, como única alegría, unas dos horas de fútbol en juego que comentar... yo sólo. Nunca he sido de egoísmo hertziano, por lo que estar sólo en el campo sin apoyos desde el césped no me atrae en exceso. Afortunadamente, desde Mérida lo estarán viendo y los comentarios llegarán por el estudio. Un respiro para mí, que tengo otra idea de retransmisión con más intervenciones aunque sin dejar de mirar el balón.

Esas dos horas son la esperanza de un fin de semana poco apetecible. Más vale Villanovense que consigáis el ascenso, porque ese esfuerzo no es exclusivamente mío. Habrá mucha gente allí a la que la vuelta se le puede hacer más agradable o pesada. Entre ellos, no sólo los aficionados, también directivos, entrenadores y jugadores. Aupa Villanovense y Aupa Don Benito. En la distancia espero que las Vegas estén en lo más alto.

miércoles, 4 de junio de 2008

4 x 4 y te llevas la casa

El verso de moda describe en otros rincones el despejado ambiente que respiro en estos días de compras, anticipos y encargos. Semanas intensas, de fútbol, baloncesto, de voces rotas, de sueños partidos, de ilusiones compartidas y retos contratados. Por fin he respirado, por fin salió el sol, por fin el tacto frío de una llave da paso a la calidez de tu sonrisa, escondida detrás de catálagos y catálogos.

Han sido unas semanas intensas, de retornos y emociones. Volvió el baloncesto a Cáceres, a su casa, y le dejó un sabor amargo, de injusticia. Le dejó la miel en los labios, la hiel en los corazones, la lágrima en los ojos y la esperanza en el escudo. Esperanza porque hay gente de la tierra, y del deporte, con ganas de volver a hacer algo grande. Seguro lo consiguen.

Volvió "Robe" a Plasencia, volvió Extremoduro a su casa. Volvió Deltoya, JC García, volvió a abrirse el cielo para que todos cantaramos y nos quedaramos empantanados en sus poesías, en sus misterios. 24 mil rodillas embarradas, 12 gargantas celebrando un retorno. Volvió la música y con ella la libertad. La libertad de escoger, de escuchar, de opinar, de rechazar lo que no te gusta y te estremecerte con una guitarra que te eriza la piel mientras una batería martillea tus deseos más ocultos. Hemos vuelto todos.

Me sentí como aquel bolchevique, que a pesar de su gordura todavía piensa y medita sus flaquezas, esas que cada mes le acercan a su hogar, esas que cada vez le atan a la sociedad capitalista, que cada día le muestran como una mente social adormecida que despierta a tu lado, en un casa luminosa, de gran terraza y sueños por materializar.

Comienza el reto. Tiré los dados, salió cuatro. Cuatro firmas con suelo de madera.