La fuerza y el significado de los nombres se cargan siempre de simbolismos en las películas de Médem. Su gusto por los palíndromos, como su apellido, como el nombre de su hermana Ana, se traduce en sus historias, que pueden leerse en varias direcciones, con metáforas y alegorías que desde el inicio te permiten aterrizar en un mundo poético en el que la luz y el color son fundamentales. Así es Caótica Ana, una película redonda de lenta pero sabrosa desgustación y digestión. Así era Lucía y el sexo, donde Lucía se parece a Ana y no al revés.
Películas intimistas, poesía visual con sentimientos a flor de piel, con vías y cuevas de escapatoria a una luz en ocasiones cegadora. Otra de esas películas que atrapa por dentro y que no te suelta, que llega a las entrañas, que te descubre el mundo, que escupe una verdad y traga mil mentiras.
Si todavía no lo has hecho, cuando puedas, abre la puerta a la sensibilidad de Médem, de Julio y de Ana. No te arrepentirás.
lunes, 15 de octubre de 2007
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5 comentarios:
Hijo, a mí me pareció una rayada...
Sí, pero que rayada más bonita
A ver si la traen...
Que le vi poco de bonita, digo. Que me pareció una rayada (con ll o con y? Dudo, lo dudo...) que no había por dónde cogerla...
Creo que es una de esas películas que no la coges tú, sino que te coge ella a ti.
Sentimiento puro y duro, a flor se piel. Una historia muy personal, de colorines, de sonrisas, de serenidad y de forma contrapuesta, caos y descontrol. NATURAL, como la vida, como la muerte,como Ana.
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