martes, 28 de diciembre de 2021

El año del oro olímpico.

Con la prisa de que se acaba el año, con la calma de que no es una entrega ni un reportaje urgente, con la memoria dañada en este 2021, con los 6 primeros meses casi borrados por una niebla llamada ansiedad, intento repasar lo que ha sido este año que se acaba para el deporte de Extremadura.

Alberto Ginés, Paula Josemaría, Álvaro Martín, Paola García, Guillermo Gracia, Irene Martínez, el Miralvalle, el Extremadura, Antonio Fuentes, Julio Moreno, el AlQazeres, Joaquín Parra, el Extremadura, Khalifa, el Voleibol Miajadas, Las Mandarinas, el Arroyo, el Burguillos, el CAR Cáceres, Carla Santano, el Club Hadar, el CAPEX, el Gimnástico Almendralejo, Javi Cano, Enrique Floriano, César Castro, el Santa Teresa, Fátima Agudo, Alba Sánchez e Inma Lavado, Pedro Porro, Laura Luengo, Juan Antonio Valle, Inés Felipe Vidigal, Esperanza Mendoza, Gil Manzano, Porras Ayuso, el Coria, el Cacereño, Pepa Giménez, Isabel Yhingua Hernández, Javier Cienfuegos, Sonia Bejarano, Miriam Casillas, Cristina Cabaña, Jorge Campillo, Juan Bautista Pérez, el Cáceres, La Cruz Villanovense, el Grupo Bolaños, Loida Zabala, Estefanía Fernández, Teresa Tirado, Antía Freitas, Andrea Rodriguez, Alejandro Crespo, Ana Franco, Alicia Morales, Mamen Blanco, Pedro Porro, Carmen Menayo, Alba Zafra, Roberto Blanco, Raúl Pérez, Jacinto Carbajal, Laureano Gil, David García Zorita, Julia Benito, el TM Villafranca, Kini Carrasco, Paloma Marrero, Marta García Lozano,... 


Se me agolpan por instantes nombres y momentos, aunque me es difícil ordenarlos, en tiempo y en importancia. Tengo más asentados los recuerdos a partir de junio, desde que abandoné la planta de Salud Mental. No curó nada pero ahora soy consciente que me fijó en el suelo y me dio consciencia. Hasta entonces, hay una montaña rusa de días frente al ordenador buscando o contando noticias sin que ya fuera mi profesión pero si mi obsesión por no dejar de ser lo que habitualmente era.

2021 ha sido para mí un año raro y complicado. Caer en un trastorno ansioso-depresivo lo ha condicionado todo. Lo primero, la imposibilidad de disfrutar, la creación de una barrera protectora que ponía la ansiedad por delante de cualquier sensación o sentimiento. Y, cuando la cruzaba, los extremos se intercambiaban, los vaivenes eran constantes y el sobresalto emocional me llevaba de la felicidad a la más profunda de las tristezas y miserias. 

Mi último recuerdo de trabajo fue en el Estadio Villanovense, canutazo al entrenador del Socuéllamos que horas después dio positivo. Esa semana la recuerdo con especial ansiedad. Mi hijo con fiebre, yo con tos. No sé qué partidos hubo ese fin de semana, ni qué eventos, ni qué conté o en qué trabajé. Fue mi último fin de semana en Mérida.

No trabajar desde finales de enero me ha alejado los recuerdos de fechas, de momentos, de campeonatos, de victorias, de derrotas, de días claves, de mariposas y torneos. Y mira que han pasado y, a través de mis redes, en un intento de encontrar mi ser, mi esencia, mi afición y mi vocación, de no perder mi profesión, si es que solo tuviera la que tengo, he contado todo lo que he podido y, sobre todo, he querido. 

Entre los 365 días de este año (faltan poco más de 48 horas para que acabe, a la espera del adiós definitivo de un Extremadura que alarga su agonía en medio de falsas esperanzas y promesas y contratos inservibles e incumplidos, entre los 365 días de este año, el 5 de agosto siempre será el día más especial. El día que un extremeño, Alberto Ginés, se proclamó campeón olímpico de escalada.



Habían pasado 25 años de la última vez. Nuria Cabanillas subía a los más alto del pódium con el equipo de Gimnasia Rítmica. Sólo 4 años antes, Juan Carlos Holgado se hizo con el oro en el tiro con arco recurvo por equipos. Nunca un deportista extremeño había logrado un oro olímpico en una competición individual, hasta este año, hasta ese 5 de agosto en el que lo consiguió Alberto Ginés. Fue bestial. Su competición el día 3, su prueba de velocidad en la final, los nervios que pasamos en los bloques y la tensión para asegurar medalla y lograr el oro en su especialidad, la dificultad. Difícil de olvidar esas horas de móvil, tablet y televisión.





Es el hombre más buscado, el nombre más repetido, el deportista deseado ¿el deportista del año? ¿Quién dice que no lo es a un tipo que ha logrado el hito más grande en el deporte extremeño? 

El oro olímpico hace relucir todo un año en el que las competiciones si limitaron en escalada por la pandemia y Ginés aprovechó las Copas de Europa Youth para prepararse para los juegos y demostrar su calidad. Después, una sola competición, la Copa de España Boulder en Salamanca en la que tuvo que retirarse por lesión. Si miramos el año entero, quizá el nombre propio fuera el de Álvaro Martín Uriol: actual número 1 del mundo de 20km. marcha, Campeón de España por quinta vez consecutiva, ascenso a DH con el CAPEX, plata individual en la Copa de Europa de Marcha por selecciones y cuarto, diploma olímpico, en los Juegos de Tokyo aquel 5 de agosto en una carrera maravillosa que nos hizo vibrar y soñar con una medalla que se escapó por segundos ¿alguien ha hecho más méritos en estos 363 días que llevamos de año?



Quizá Paula Josemaría, campeona de 5 torneos WPT, Campeona del torneo de Maestras y Campeona del Mundo... Sólo falta que el pádel sea olímpico, pero 2021 ha sido la confirmación de la dinamita de la  extremeña, de su talento cada vez más regular.

Son los nombres propios principales de este año, pero no los únicos. Javier Cienfuegos metió a Extremadura y a España por primera vez en una final olímpica de lanzamiento. Y soñamos con el diploma y vimos junto a él en la selección a Antonio Fuentes, uno de esos rostros invisibles en los éxitos como los de Julio Moreno en piragüismo, Laureano Gil en natación, Cayetano Martínez en tiro con arco o José Ángel Tena junto a Guillermo Gracia. 

Miriam Casillas rozó el Top 20 en los Juegos y está entre las 20 mejores del mundo al cerrar este año y ciclo olímpico. Jorge Campillo viajó del Norba Club de Cáceres a Tokyo en una decisión relámpago tras el positivo de John Rahm y como premio a su trayectoria, Cristina Cabaña fue creciendo y creciendo, desde el Mundial hasta los Juegos, ganándose la plaza y demostrando tras superar la lesión a final de año que sigue siendo una de las mejores de España y de Europa en su categoría. Qué poco faltó para el diploma. Y después, medallas que lo acrediten no han faltado. Subcampeona de España, bronce en la Champions.

Nos faltaron en las piscinas niponas Miguel Durán y, sobre todo, César Castro. El placentino fue batiendo su récord de España pero se quedó a centésimas de ganarse la plaza olímpica. Y la FINA no aceptó su inscripción con mínima B. Tendrá que esperar 3 años para estar donde desde 2016 ha demostrado merecer estar: en unos Juegos Olímpicos. Ojalá podamos ver en París también a Paloma Marrero, a la que el aplazamiento de los Juego parecía favorecer por su crecimiento en los últimos años pero que, sin embargo, ha estrellado contra una lesión y después contra los efectos de la COVID que han impedido que la hayamos visto de vuelta en las piscinas. Tiempo al tiempo.

La lesión de Paloma Marrero es una de las peores noticias del año, al igual que la lesión que obligó a Marta García Lozano ha dejar el kárate, aunque su hermana promete agrandar su legado. Campeona de todo en categoría sub-21 y subcampeona del mundo con el equipo de kata, una lesión aparta del tatami a una de las deportistas más laureadas de Extremadura pese a su corta trayectoria. 

Todo lo contrario pasa con un deportista que atraviesa momentos difíciles: Enrique Floriano. El pacense se ha reconvertido a remero, logró pasaporte para sus quintos JJPP, se ha proclamado campeón de España pero ha acabado el año a la espera de una operación por un problema cardiaco, una arritmia que sufrió tras su última competición y la concentración con la selección y que de momento frena su trayectoria a la espera de pasar por el quirófano. Suerte, amigo. 

Los Juegos Paralímpicos no trajeron quizá los éxitos esperados. Juan Bautista Pérez, tras su plata en Río y su lucha por el bronce individual, no pudo pasar de la primera fase. Fue Francisco Javier López Sayago el que en su debut nos hizo vibrar más llegando a cuartos de final y logrando el preciado diploma. Con diploma también se vinieron Isabel Yinghua Hernández, a las puertas de las medallas con el relevo con el que se proclamó campeona de Europa en mayo, Loida Zabala, que sigue sumando juegos y mundiales, y Juan Antonio Valle, que sólo semanas después de disputar la final de Tokyo subió al pódium mundial ¡Qué año el suyo! Como el de Teresa Tirado (mundialista absoluta y subcampeona del mundo sub-23) o Inés Felipe Vidigal, que se metió en la final del mundial y logró un hito histórico para el piragüismo paralímpico español al ser la primera mujer en clasificarse para unos Juegos. Y no será la última.


Los Juegos lo eclipsan todo o casi todo. Pero el año nos ha dejado momentos muy gratificantes y también la tristeza de descensos o metas no conseguidas. Por lo que significaba tenerlos ahí durante tantos años, duelen los descensos del Burguillos y del CAR Cáceres; por lo que significaba para la élite de nuestra región, ver desaparecer de las primeras ligas de España a AlQazeres y Santa Teresa escuece especialmente. Su descenso, además, ha venido a decirnos el excelente trabajo que estaban haciendo por estar ahí y lo difícil que es llegar y mantenerse, ya que ambos equipos, pese al descenso, no pelean en estas fechas por las plazas altas de sus ligas. El AlQazeres, con un presupuesto modesto, tuvo que renovar su plantel como cada año. El Santa Teresa apostó por el cambio y borrar todo lo que había pasado en esta última década, lo bueno y lo malo. Se fue Juan Carlos Antúnez y se fue el grueso de jugadoras que hicieron historia y lograron la Medalla de Extremadura. Algunas de ellas, todavía investigadas o dentro del proceso de amaño de partidos por apuestas deportivas. El tiempo nos dirá qué ocurrió. 

No obstante, su descenso deja un vacío que mantiene al Mideba, Stabia, Gimnástico Almendralejo y Hadar como únicos equipo en la élite nacional, además del CAPEX que se estrenará en atletismo después de lograr un hecho histórico para nuestro deporte en una de las jornadas que recuerdo entre tinieblas, pendiente de las pruebas y de la actualización de las puntuaciones. Sergio Paniagua, Tijan Keita, David Barroso y Álvaro Martín, como no. En féminas, qué cerca se quedaron de la primera división.

Por debajo, el Santa, el AlQazeres, el Cacereño Femenino que está llamado a tomar el relevo de las pacenses, el Miralvalle, una de esas buenas noticias que nos dejó el 2021, con Alicia Morales como capitana y con Raúl Pérez como entrenador. El éxito de la base, el ascenso de un club de escuela, la grandeza de un año que no debe deslucir la racha por fin cortada en LFC.  En el recuerdo, aquella victoria en la fase de ascenso o el partido contra Granada que puso cara a cara el trabajo desde la base.



También a un peldaño de lo más alto están el Cáceres, Badajoz, Almendralejo y Miajadas de voleibol masculino o el Badajoz y el Arroyo femenino. Miajadas y Arroyo jugaron Copa y nos tuvieron con los ojos bien abiertos soñando con el ascenso a Superliga. No pudo ser, pero sí celebramos el ascenso de las Mandarinas y el hecho de que, por primera vez tengamos dos equipos en la Superliga 2 Femenina. Por encima de ellas están dos jugadoras que deberían estar presentes en todas las listas de grandes deportistas del año: Alba Sánchez, campeona de España con su equipo y fiel de la selección que este año disputó el Europeo, e Inma Lavado, que debutaba este verano con España precisamente para disputar la cita continental. Y va a ser una de las habituales de Pascual Saurín.

También han probado lo que es ser internacional este año Pedro Porro, el mejor defensor de la liga portuguesa, campeón de liga y llamado por Luis Enrique para estrenarse con La Roja. Una lesión le impidió estar entre los convocables para la Eurocopa y al final también se quedó fuera de los Juegos en una selección en la que era fijo y que acabó siendo subcampeona.

En fútbol, Carmen Menayo reapareció tras su lesión, Alba Zafra ya ha debutado con el primer equipo del Atleti y ha sido convocada en liga por las rojiblancas, Bea Parra se ha ido hasta México a progresar con sus goles y Ana Franco es fija en la lista de la selección sub-23. A eso, sumemos los éxitos en fútbol playa con María Barquero como subcampeona de Europa, continuando la gesta del que fue su club.

¿Lo veis? Me lío, me pierdo, no sigo un orden lógico ni una estructura en base a éxitos. Me acuerdo a ráfagas de los éxitos, como los de Fátima Agudo, que ya ha sido 21 veces campeona de España e insiste en repetir, o Elena Rodríguez y Cristino Fernández, que este año representaron a Extremadura y España en el Europeo de Tiro con Arco 3D. El IBN Marwan no repitió título pero si consiguió medalla en el campeonato de España y aunque este año no haya sido el de Ana Pedraza sí lo ha sido el del boxeo con Xurima Acosta o de la halterofilia, con la joven Pepa Giménez acudiendo por primera vez a un mundial y logrando una más que meritoria novena plaza. 

Su nombre su une a la larga lista de éxitos de este 2021. Si tuviera que quedarme con una deportista, y mira que me cuesta por los éxitos de Paula Josemaría, Paola García Lozano, Cristina Cabaña o Teresa Tirado, me quedaría con Esperanza Mendoza. La árbitra cacereña ha logrado la acreditación que la sitúa en la élite mundial y ha estado presente en la final del Mundial sub-19, en el Eurobasket absoluto y en la Copa de África, donde arbitró una semifinal. Ha pitado en cuartos de final de la ACB y sigue rompiendo barreras como una de las pocas mujeres (4) que arbitran o han arbitrado en esta competición. Junto a ella, Guadalupe Porras Ayuso sigue abriendo camino y mira al Mundial de 2023 y Jesús Gil Manzano no se baja del top español y se ha convertido en el primer europeo en pitar en una Copa América. 

 


No sé por qué, pero se me vienen más recuerdos positivos que negativos. Sonia Bejarano en el mundial de Duatlón, Laos títulos  de Kini Carrasco o Cristina Miranda en El Anillo, los éxitos que seguro van a llegar con La Cruz Villanovense de fútbol sala, Cienfuegos otra vez campeón de España, Bennabou, Carlos Gazapo y Mercedes Pila logrando un doblete histórico en maratón, Javi Cano en el Open y el Campeonato de España de Escalada en Boulder, la lluvia de medallas de la selección extremeña en esos campeonatos encabezados por Alejandro Crespo (de Tornavacas, no me olvido) y, como gran logro, el ya citado ascenso del CAPEX a la DH del atletismo. Creo que a día de hoy no soy consciente de lo que significa. Hasta que no veamos al CAPEX competir contra el Playas, contra el Barcelona, contra los grandes colosos del atletismo español no tendremos certeza de la realidad que significa. Igual nos pasa con la gimnasia, con los éxitos a los que nos tiene acostumbrado el Gimnástico Almendralejo o el Club Hadar que ha logrado el ascenso y el año que viene estará con las de Tierra de Barros en la primera división. Un día, veremos a Irene Martínez o Carla Santano en unos Juegos y nos acordaremos. O algún judoca más del Stabia, bronce en la Liga Nacional, o a Guillermo Gracia, el chico de oro, el nadador de moda tras los mundiales Virtus, la gran esperanza extremeña en la natación paralímpica si el CPI decide por fin incluir a deportistas con síndrome de down. Ya están tardando.



Guillermo Gracia ha sido el feliz cierre de un año que acaba con el Extremadura esperando su liquidez tras dos temporadas de agonía y un Badajoz que, por mucho mensaje optimista que trate de mandarse, tiene un futuro gris con su propietario en presión y con las obras del estadio que significaron después la ampliación de capitales a su favor investigadas por posible blanqueo de dinero. Y ya lo han dicho: no hay más recursos. Ya se ha pagado todo lo que se ha ingresado. A partir de ahora, deuda y a esperar que se obre el milagro. Tanto la ampliación de capitales como la venta de las acciones por parte de Parra parecen de difícil ejecución por la situación que atraviesa el club y su propietario.  

Nos aferraremos a la ilusión, como el Cacereño y su megaproyecto, al que nos invitan deportistas de esta tierra que triunfan dentro y fuera, como Laura Luengo, un sople de aire fresco en el cross extremeño y recientemente internacional. Y otros nombres que vendrán: Marta Cepeda, Marlon López, Mamen Blanco, Vicente Antúnez, Lorena Rufo (un presente más que una promesa en el padel nacional), Matías Romero, Julia Benito y otros muchos nombres y logros que llegarán  o se han conseguido este año y que seguro que olvido. 

Que me perdonen, no ha sido este mi mejor año aunque haya tenido mucho deporte que celebrar y vivir, como las etapas de la Vuelta, el Mundial de Triatlón Cross o los partidos de las selecciones, la fase de ascenso entre pandemia y aglomeraciones, con la inesperada derrota del Badajoz, el sueño quebrandose de golpe y dejando un abismo cuya profundidad no conocemos. Pero, sobre todo, este 2021 siempre será el año del oro olímpico de Alberto Ginés.




* Las imágenes están captadas de las retransmisiones en directo de RTVE, de World Padel Tour TV o de los perfiles públicos de los y las deportistas.


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