sábado, 1 de septiembre de 2007

El futuro de un relato pasado

http://josemanueldiez.blogspot.com/2007/08/el-agente-positivo.html

-Oye, ¿para qué sirve ese ordenador de ahí?

- ¿Cuál?

- Ese. El que siempre está apagado en el almacén, cubierto de polvo y de papeles .

- Es la "máquina de la felicidad". Estaba diseñada para encontrar el "agente positivo", detectar a gente completamente feliz.

- ¿Gente feliz? ¿Y alguien de por aquí era completamente feliz?

- No. Se hicieron varios análisis al principio pero la máquina no encontraba el llamado agente positivo. Sin embargo, tampoco nos daba muestras suficientes o concluyentes sobre la infelicidad de estas personas o la no completa felicidad, por lo que trató de perfeccionarse para que diera datos sobre dichos motivos.

- ¿Y qué ocurrió? ¿Se encontró al hombre feliz?

- No. La máquina ofreció datos en los que demostraba infelicidades por incongruencias que, en un primer momento, se estimaron innatas al ser humano. Se realizaron estudios en distintas capas de la sociedad, a diferentes tipos de clases sociales y siempre había algún factor que impedía la felicidad plena. Hipotecas, intereses, envidias, exceso de estrés, ausencia de vida familiar. Siempre había algún detalle, algún deseo, alguna aspiración que -aunque su vida fuera satisfactoria a todas luces- derivaba en una felicidad incompleta.

- ¿Pero habría alguien que sería más feliz que otras personas?

- La máquina no medía la felicidad, sólo detectaba el agente positivo o felicidad plena.

- ¿Entonces no se encontró a nadie feliz?

- Bueno, sí. Tras muchos estudios en la moderna sociedad occidental, tras muchos fracasos en búsqueda de la felicidad, uno de los científicos encargados del aparato decidió probar con gente de países subdesarrollado, aunque los resultados no son de fiar.

- ¿Qué ocurrió?

- Dicen que pudo ser las altas temperaturas que afectaron al sistema, o los síntomas de pobreza de la población, que pudieron conllevar a un descenso en los niveles generales de felicidad estipulados por la máquina. La historia se cuenta como una leyenda, pero lo cierto y la teoría más difundida es que tras varios experimentos realizados en una de las zonas de población más pobres del Sahara occidental, 5 de cada 6 personas analizadas gozaban del "agente positivo". Tras estos estudios, se decidió acabar con proyecto, aparcar la máquina y no publicar unos resultados insatisfactorios, poco concluyentes y, posiblemente, equivocados.

7 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Yo no he llevado a Panchito a las arenas de Tinduf, pero puedo asegurar que allí encontraría el agente positivo. Yo me lo traje de allí e intento inocularselo a cuantos me conocen, unas veces con más acierto que otras. A mi, a veces, me cuesta mostrarlo, pero puedo asegurar que lo tengo en algún sitio escondido. Lo compruebo cuando estoy con vosotros. Verás como esta noche sale a relucir.

Patricia dijo...

Tras recibir en mi casa este fin de semana la guía Campsa 2008, me ha picado la curiosidad de seguir las recomendaciones sobre sitios de interés por visitar.

Y es curioso. Un monumento por el que paso todo los días, lo miro, me paro,"qué bonito es", pienso, pero que no me había ni planteado a entrar a pesar de que no cobran entrada.

La guía recomienda en una de sus notas al pie, que para conocer realmente su historia, anécdotas y curiosidades hay que verlo por dentro. Bajo mi punto de vista pensaba que era absurdo, un lugar que veo y admiro cada día, que conozco su estilo arquitectónico e histórico al milímetro... ¿qué más puede guardar en su interior que ya no conozca, además, si la grandeza está fuera?

Pues coño, tenía razón la puta guía. Esta mañana me he levantado y he entrado en el edificio, boquiabierta, un torbellino de emociones me ha sobrecogido, he reído, he llorado, he aprendido y vislumbrado muchas cosas...

La guía recomienda otros lugares más de interés turístico nacional, pero hoy estoy cansada, mañana será otro día.

Juan Carlos dijo...

Bienvenida cuñada al universo de las bitácoras. Espero que te conviertas en una asidua de estos rincones nuestros tan personales, y ¿por qué no? te animes a regalarnos tus pensamientos desde tu propio espacio.

Si hoy te has recorrido íntegro el blog de Iván supongo que estarás cansada para pasarte por la caverna, o el universo de unaexcusa, o la locura de Jose, pero te recomiendo que vayas poco a poco recorriendo esos rincones para conocernos un poquito mejor (si es posible).

Un beso cuñada, ya tengo tu cojín en la caverna para que te sientes un rato conmigo.

UnaExcusa dijo...

Qué bien escribes, niña... ¿Te animas a crear uno? Estoy alucinando...

Fdo: La Guía Campsa.

PD: Me ha encantado estar contigo...

Iván H. Bermejo dijo...

Hermano, ¿queda sugus para patricia?

Juan Carlos dijo...

Uyyy, sí, algunos quedan, pero habrá que esperar a que pase la princesa esquizoide a reponer. Que hace tiempo que no se pasa por aquí y se están agotando.

José Manuel Díez dijo...

Vaya tropa buena hay por aquí!!!

El Sahara occidental, el sur de China, el norte de Argentina... el agente positivo está en todas partes, pero sobretodo en el corazón de la gente... Gracias Iván por tu versión del final de mi relato... Es muy buena.

Ayer, precisamente, me enganché con él otro rato y puede que se convierta en novela...

Ya os iré informando.

Besicos (así lo dicen en Almería, y me ha gustado)