lunes, 9 de noviembre de 2009

Inconvenientes

Repaso en mi memoria cada curva de la A-66, fotografío en mi mente las horas del reloj. Cada semana, las mismas agujas apuntan la distancia entre nuestros lugares comunes. Toda la semana, los mismos inconvenientes.

Despierto sin voz... Y sin ganas de hablar si tu no escuchas.
La tele desvela mi insomnio. Sin sentido, Machistas consentidos ocupan más de las 625 líneas que me obligo a escribir.

El deporte se cae en la última conexión de teléfono. Disfruto en charlas, pero me pierdo. La cabeza está en otro lado, quizá contigo, quedá en esta excedencia matrimonial que nuestros inconvenientes nos obligan a firmar cada semana.

¿No hay solución? Parece que no. Por lo menos, parece que nadie quiere encontrarla. 61 folios llenos de concesiones sirven de almohada a mi tristeza. Al traste mis deseos, mis planes. La lechera se quedó sin cántaro y, al verlo caer, se dio cuenta de que nunca tuvo leche. Cuenco vacío. Tan previsible como desilusinante. 61 folios hacen que mi cabeza siga más allí que aquí, aunque los nuevos vientos de un otoño tardío disfrazado de invierno madrugador hacen que está cada vez más aquí que allí.

Paredes sin oídos, flores sin jarrón, hojas que no encuentran el suelo de mi esperanza. Cada día es más difícil luchar si la pelea es en soledad, si ya nadie escucha y, si te escuchan, a nadie ya le importa.

Cada día, más inconvenientes. Y uno más, o 61 folios de ellos, a partir del 1 de diciembre.

4 comentarios:

Patricia dijo...

Me gustaría tener las palabras justas para animarte pero creo que aún no se han escrito. Mis ánimos se traducen en estar a tu lado, a kilómetros de distancia, pero a tu lado.

Recuerdo que una vez me apuntaste es sabio proverbio chino de "todo tiene solución, y si no la tiene, no vale la pena preocuparse"

Quisiera creer que ésto algún día quedará en un recuerdo, que los dos recordaremos dejando pasar el tiempo balanceándonos en la mecedora.

Iván H. Bermejo dijo...

No, si preocupado no estoy, que es lo peor. Estoy cansado y resignado del desinterés, la apatía, la hipocresía y las promesas inclupidas de otros.

el secreto de la vainilla dijo...

bueno, yo sólo te puedo decir algo que siempre me dice un gran amigo y se cumple, de veras que se cumple: "las cosas extraordinarias le pasan a personas extraordinarias" y tú, sin duda, estás dentro de éstas.
Ánimo, que llegará
y mientras tanto yo estoy por aquí cerca para echarte una mano en lo que quieras, ok???

un abrazo

Iván H. Bermejo dijo...

Gracias a todos. Es curioso cómo suceden las cosas. De repente, justo ahora, el siempre genial Ismael Serrano graba disco y nos da un consejo: Memento vivero, o lo que es lo mismo, Acuérdate de vivir. A sus órdenes, mi capitán