domingo, 27 de junio de 2021

Tú.

Yo vagaba. Paseando, mirando por mi rincón favorito, escupiendo letras, oyendo música que no escuchas. Sonó mi nombre. Sonó de forma distinta a la habitual, sin ese vacío expresivo de tu nombre en el pasillo. Sonó con alegría, no con esa monótona voz de las cuatro de la tarde, de la hora más esperada del día. Sonó mi nombre como fiesta. Creí oír otra música, aplausos, quizá fuegos artificiales. 

Fueron apareciendo. Candela, tan ansiosa y tímida, tan necesitada como lejana.

Apareció Mario, como si nada ocurriera. Con chuches en la mano, con ojos como relámpagos, queriendo escalar, pero yo no soy su Rapunzel ni esto un castillo de cuento.

Irrumpió Mateo, con su energía, con sus ojos intrépidos, luminosos, enormes. Con su amor en grito, con su enfado y sus brazos cruzados "¿Cuándo vienes a casa, papi? ¿Pero cuándo vienes?". Y yo, sin voz ni respuesta.

Phoebe fue un rayo, un inquieto cuerpo que no sabía qué buscaba, que no paraba sin poder olerme.

Y saliste tú, con tus ojos mojados, con tu cara de cansancio, con tanta belleza en el rostro, tragando saliva y hiel, con tu cuerpo a punto de temblar, suspirando un abrazo.

Apareciste tú. Y no nos derrumbamos, como ese último naipe que solo sostienes, como ese castillo en la arena que parece vencerse pero resiste la brisa y la espuma de mar. No nos derrumbamos, aunque por dentro se oía el eco de los escombros.

Limpiamos nuestras mejillas, sonreímos temblando. No paraba de mirarte. Tú, tan hermosa y cansada, tan preciosa e impaciente. Tú, hablando de la vida, esa vida que camina fuera, que suena desconocida. Visteis mi cárcel sin rejas, los barrotes de mi enfermedad, los cantos que me acompañan y también mi soledad.

No recuerdo más. El cabreo de Mateo, las chuches de Mario, la huida de Candela tapando el llanto. Y tus besos, tan lejanos, tan cercanos, tan necesarios.

No recuerdo más. Quizá llorar como un recién nacido. Quizá algún abrazo y el orgullo de sonreír. Quizá hir, cantar y gritar, como gritan los locos. Quizá la oscuridad de esta noche de luna nueva cuando te vas.

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