viernes, 22 de octubre de 2021

Invisible

 Y todo era tal y como lo había pensado. 

No habían hablado, la televisión para tapar el silencio, alguna mirada perdida, abrazos olvidados, caricias desaparecidas, kilómetros de distancia en la misma habitación. Decían palabras pero no se hablaban. Parecía que ninguna quisiera saber. No abrir la boca para no confirmar los temores.

Y todo era tal y como lo había pensado.

Enfado, ira, culpa, malestar, frustración. La lluvia en sus rostros, la niebla en sus manos. Deseos y anhelos, obligaciones y encierro en plena calle. No había consuelo, no había consenso, no había lugares comunes. Todo era tristeza y lejanía. Y no había solución.

Todo era tal y como lo había pensado.

Vivían en mundos distintos. Él, enfermo. Ella, vital. Él, callado. Ella, sorda. Él, la culpa. Ella, la libertad.

Inconformismo y cansancio, esfuerzo y exigencias. Ojos apagados, una vida sin luz, un mundo desaprovechado, planes deshechos y un dolor que no se ve.

Todo era tal y como lo había pensado.

Y en su cabeza buscaba la enfermedad, enfermar de verdad ¿acaso no era suficiente? Fiebre, convulsionar, un infarto, vómitos, un accidente de tráfico, un cáncer. Que un día se mirasen y le viese enfermo. Ese día, empezarían sus vidas, sin esperar al otro, sin separarse de él, seguir a su lado siguiendo su camino.

Lloró. Todo era tal y como lo había pensado. Era invisible, incomprendido, solitario. No entendía su mal. Vivir como si no pasara nada. 

No hay comentarios: